
Ya les conté antes de Battlelore, pero hasta este momento no había escrito nada de mi banda musical favorita, Rhapsody Of Fire.
Todos tenemos un primer CD, o al menos una primera canción, algo que nos introduce al maravilloso mundo de la música. En mi caso, mi primer disco de música fue un soundtrack, concretamente el de la película "Dinosaurio".
De ahí, unicamente me mostré interesado en las bandas sonoras de las películas que me gustaban, no me sentía atraído todavía por seguir a un grupo o escuchar canciones, me contentaba unicamente con las tonadas de compositores tan grandes como James Newton Howard, Howard Shore o Hans Zimmer.
El momento llegó cuando vi en una tienda el album de "Power of the Dragonflame", mi favorito hasta la fecha. Y para muchos fans y criticos, el mejor album de Rhapsody. No lo compré en ese momento, pero la imagen del dragón se quedó en mi mente...y también la etiqueta que tenía pegada, "Symphonic Epic Hollywood Metal...an incomparable mixture of songs, from fast and furious to epic and orchestral. Rhapsody once again underlined their position at the very top of this musical genre".
¿Hollywood Metal?
Fue como el empujón que necesitaba para confirmar que NECESITABA escuchar ese disco.
Yo tenía 14 años en ese entonces, y todavía no existía YouTube y tampoco era tan facil descargar un CD de internet, por lo que mi primer contacto con Rhapsody fue practicamente en blanco.
Fue como un martillazo para mis sentidos, el opening "In Tenebris", wow...me estremecí por completo, por no mencionar el segundo golpe que vino con "Knightrider of Doom" (así es, Jinete de la Perdición), la canción que daba comienzo al album tras el "opening track".
Dada mi inexperiencia en el genero, me sentía como el más pesado de los metaleros con mi primer disco, no paré de escucharlo por semanas...y entonces nació el deseo de conocer más de ellos, investigué acerca de la banda, su historia y también de sus lanzamientos pasados.
Pronto mi colección aumentó y también nació mi gusto por el genero del Power Metal.
Poco a poco me he ido extendiendo a otros estilos y he probado de todo un poco: Speed, Progresivo, Trash, pero ninguno como el Power.
Tal vez sea porque soy fan, pero no existe un album "malo" para mí, aunque la critica se ha cebado contra el más incomprendido de sus discos, "Triumph or Agony". Este disco, ironicamente, fue el que más se acercó a un estilo "Hollywood", más que un disco de metal se siente como un soundtrack, con todo y narraciones (y la participación del mismísimo Christopher Lee), es como escuchar una película, literalmente, sin ver las imagenes.
El problema es que se desviaron demasiado de sus raíces más metaleras y eso desencantó a muchos de sus seguidores de antaño, que estaban más acostumbrados a canciones furiosas y poderosas, que a baladas suaves y melodicas, dignas de ambientar una película como "El Señor de los Anillos", pero también de aburrir a un sujeto como este.
Pasaron cuatro años ausentes después de meterse en líos legales con su nueva casa disquera y con su manager, Joey DeMaio, mejor conocido como el bajista de Manowar. No se conocen detalles al respecto, ellos no dijeron nada y DeMaio tampoco, sin embargo, se llegó a filtrar el hecho de que la banda estaba descontenta con el trato que recibían.
Meros teloneros de Manowar. Debo decir que hasta yo me había sentido algo decepcionado por el número de canciones de su primer (y esperemos que no el último) álbum en vivo, la prueba de fuego, la demostración de que son tan buenos tocando frente al público como lo son grabando discos de estudio. Y es que fueron solo...¡9 canciones! No me malinterpreten, disfruté como enano escuchando "The March of the Swordmaster" y "Emerald Sword", pero se echaron en falta muchos otros titulos, como (obviously) "Knightrider of Doom", "Wings of Destiny"(L) o incluso la estridente "Warrior Of Ice" (ninguna canción de Legendary Tales se tocó, de hecho).
No se les puede culpar, ya que su papel en ese concierto fue muy ingrato, solamente salieron a "preparar el escenario" para la entrada de Manowar a escena. Y...lo irónico de este asunto (y también lo que más me regocija) es que la mayoría de la gente fue a ver a Rhapsody y no a Manowar, cosa que seguramente DeMaio sabe y le escuece hasta ahora.
Así pues...tras casi seis años de ser fiel seguidor de la banda (aunque admito que a veces me preocupaba y mi "fe" flaqueaba, cuatro largos años sin saber nada de ellos fueron toda una prueba; había quienes ya los daban por "muertos", pero en esos momentos mi maravillosa Fabiola, que también es una gran fan de Rhapsody, me daba los animos que necesitaba *O* y tenía razón, no iban a abandonar a sus fans, ¡Tenían que volver!) he sido testigo de su evolución y los cambios que han sufrido con el tiempo, de integrantes, de estilos y también de aspecto.
Algo que echo de menos es el arte de Marc Klinnert, el responsable del arte de sus portadas desde "Legendary Tales" hasta "Symphony Of Enchanted Lands II", me explico, todas las bandas tienen algo caracteristico en sus portadas, algo que te ayuda a identificarlas cuando vas a una tienda de discos. Iron Maiden tiene a su mascota Eddie, Hammerfall al artista Samwise y Blind Guardian comparte a Leo Hao con Iced Earth.
A partir de "Live in Canada", los italianos han estado probando con diferentes talentos, y no se han quedado con uno solo. Tal vez buscando algo que los represente en esta nueva "era" en la que agregaron el "of Fire" a su nombre. Y he de decir que si bien el arte de Jeff Easley (Triumph or Agony) y el de Felipe Machado Franco (The Frozen Tears of Angels, su nuevo album), no está nada mal (ambos diseños me encantan), carece de esa "identidad" que ya se habían forjado con el buen Marc. Había cierta "consistencia", por decirlo de alguna forma.
Aparte...no sé si sea debido a que han dejado de ser más "underground" y ahora son más conocidos que sus letras se han suavizado considerablemente. No es que sea algo malo, para nada, pero no hace falta ser muy observador para ver que elementos fuertes de sus canciones pasadas (como "Silent cries of virgins touch the heart of night, raped by the demons under painful sights", de Rain of a Thousand Flames, o "Your tongue will be torn, your bowels my food, your body impaled of shit will be full", de Beyond the Gates of Infinity) ahora brillan por su ausencia...oh, y claro, mi favorita ("Fuck you bloody bastard, demon's raped soul, die into oblivion with your shitty sons", de When Demons Awake), no estoy diciendo que "haga falta", por un lado es más "comodo" tener canciones "limpias" (por decirlo de alguna forma) para cantar (reto a cualquiera a cantar "When Demons Awake" con la familia en la casa), por otro, la agresividad se ha sentado en el banquillo. No es lo "mismo" cantar "RIDE, DIE, SACRIFICE!" que "IN PURE LOVE AND GREAT EMOTION I WILL BELIEVE", ojo, mucho ojo ¬¬ no estoy haciendo chiste de esa canción (Silent Dream), sino dando un claro ejemplo de la dirección que están tomando, mucho más melodica; cosa que, tampoco es mala (no trato de hacerlo ver como algo negativo), depende del punto de vista de cada quien, por mi parte, me sigue gustando tanto como antes, aunque el cambio es innegable.
Ahora que finalmente han vuelto con su nueva obra maestra, "The Frozen Tears of Angels", he podido darme cuenta de que han decidido abandonar (por las buenas) el camino más "ambiental" y han regresado a sus raíces metaleras, no por completo, eso sí. Es como un hibrido de su epoca anterior con la nueva, una perfecta simbiosis.
La agresividad y furia demostrada en Power of the Dragonflame sigue extraviada, tal vez nunca regrese como tal, sino como cucharadas (tal y como demuestran en su nuevo tema epico, "Reign of Terror"), y personalmente, no me quejo. Una banda tiene que experimentar, sorprender a sus fans; si siguieran la misma formula con cada disco acabarían aburriendo y convirtiendose en una sombra de lo que fueron.
Por eso me complace ver que Luca Turilli y Alex Staropoli continuan haciendo lo que mejor saben hacer, transportarnos a un mundo de magia, espadas y dragones, a través de su magnifica música. Dificilmente me parecerá que algun futuro album supere al primero que llegó a mis manos, más que nada por la carga emocional que contiene, aunque hay canciones especiales en cada uno de ellos (especialmente Wings of Destiny y Land of Immortals).
Ya lo había dicho antes y lo vuelvo a decir ahora, larga vida a los poderosos guerreros inmortales, se han tardado en volver, pero han hecho que la espera valiera la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario